
Las tradicionales implementaciones remotas de telecomunicaciones no se construyeron con un estricto control ambiental, pero 5G está cambiando el perfil térmico de la red. Los servidores generan una gran cantidad de calor, por eso los operadores deben actuar con urgencia: un enfriamiento inadecuado de sus nuevos sistemas de TI resultará en cortes eléctricos y altas facturas de electricidad.